Prestar atención



Esta mañana he atendido a un cliente por teléfono, enfadado porque trataba de hacer una gestión por internet de algo que tenía contratado y decía que no tenía la posibilidad de hacerlo. Cuando conseguí que se calmase le pedí que mirase atentamente la pantalla de su ordenador y que me leyese exactamente todo lo que veía. Al cabo de medio minuto, ante sus ojos, pudo ver claramente que esa opción "que no existía", aparecía diáfana y luminosa...

Me pidió disculpas, me dio las gracias y colgó, con la gestión hecha.

...y es que a veces nos obcecamos tanto que no somos capaces de ver las señales. Si prestásemos sólo un poquito más de atención...

Si mañana tengo tiempo escribiré una historia que escuché en una serie de televisión sobre ésto de prestar atención a las señales...

Comentarios

Luis y Mª Jesús ha dicho que…
Yo también me obceco -cuestión de edad, supongo- pero como ya lo sé empiezo pidiendo perdón.
Me alegro mucho que hayas vuelto
¡FELIZ AÑO!.
Un abrazo