...pues pa tiquismiquis, yo.

Tengo una manía..., bueno algunas más, pero me refiero a ésta en concreto: me molestan las faltas de ortografía, sobre todo las que provienen de un uso despreocupado del idioma. Hablando claro, las que vienen de pasar olímpicamente de las más mínimas reglas ortográficas.

Si encima las veo en un cartel que he pagado con mi propio dinero, firmado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, el cabreo aumenta hasta la cota de la indignación...

¿A qué me refiero? A la campañita estúpida de "De todos los hombres que haya en mi vida, ninguno será más que yo" o "De todas las mujeres que haya en mi vida, ninguna será menos que yo"...

No entiendo cómo pueden gastarse ese dineral en frases bien sonantes, rimbombantes y tan vacías. Por supuesto, la política social del gobierno es muy productiva. En lugar de educar a la gente en valores coherentes, ponemos carteles en las paradas de los autobuses que ningún maltratador va a leer. Muy efectiva, claro. Es como ir a una taberna de esas donde se juntan los asesinos de ETA para poner cartelitos con una pistola rota con un lema parecido a "No me uses, por favor".


No voy a hablar sobre la política social (que dicen ellos que es social) del gobierno. No voy a hablar de que he leído que en Andalucía los embarazos de adolescentes menores de edad han subido un 20% en los últimos años. Por supuesto, no tiene que ver con el repartir preservativos en los institutos y discotecas como si fueran caramelos, o con permitir que una niña asesine a su hijo indefenso en su propio vientre sin que se enteren sus padres, o con la maldita frase de "vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver"... Más bien ellos dirán que tiene que ver con que no han repartido suficientes condones o que aún hay en la sociedad "demasiadas reminiscencias conservadoras". No con la cultura hedonista y sin valores de "diviértete todo lo que puedas sin preocuparte de tus acciones; ya nos encargamos nosotros de buscarte la cohartada perfecta para que no te remuerda la conciencia... O más fácil: nos encargamos de anularte la conciencia". Pero como decía antes, no voy a hablar de éso.

Mi indignación viene a colación del nombre de la página web (que ésa es otra: ¿alguien me puede explicar qué labor social se lleva a cabo con esa web que también pagamos todos?): maltratoZero.com.

Me indigna el que se escriba "cero" con zeta. Y me indigna, además, porque me resulta sospechosamente parecido al nombre de una conocida revista de temática bastante... ¿cómo lo digo sin parecer despectivo? "gay". Porque los adolescentes de ahora, tan bien educados ellos, con tanta cultura y tanta formación que reciben en sus institutos, ven la palabra "zero", y la hacen suya. Vale, como nombre de página web no importa mucho, pero a mí, que soy muy tiquismiquis con estas cosas, me duele la vista al leer semejante atropello al idioma de Cervantes. Lo siento, soy así: las faltas de ortografía me pueden, sobre todo sin son de un ministerio... ¿Tiquismiquis? Pues sí, mucho.
(Y no voy a decir nada sobre la campaña..., por ahora)...

Comentarios

Luis y Mª Jesús ha dicho que…
Yo tampoco quiero decir nada porque Luis me censura cuando hablo de política. La verdad es que la vida es mucho mejor de lo que quieren que creamos.
Me encanto tu comentario sobre las madres en "agobios".
Muchas gracias Juanma
Un abrazo