Respeto


Antes de nada pondré las bases de esta entrada:

1. El carril bici en Sevilla es una buena idea. La temperatura es ideal para usarlo durante casi todo el año.

2. Personalmente considero que una bicicleta es un medio de transporte.

3. No sé si en otras ciudades, pero en Sevilla, alguna mente pensante ha tenido la genial idea de poner el carril bici en las aceras, a la misma altura que los peatones.

4. Si una bici es un medio de transporte, ¿por qué no se les hace un carril a la misma altura que los demás vehículos en lugar de por donde van los peatones?

5. En Sevilla, por desgracia, hay zonas en las que, para los peatones, sólo existe el carril bici, o sea, que no hay acera o el lugar para ella es simplemente albero, agujeros y piedras.

Esta mañana, en uno de estos lugares, he contemplado la escena que quiero describir: dos ancianos caminando por el centro del carril bici, tranquilamente. De repente un ciclista que se acercaba por detrás les avisaba de su llegada con el timbre de su vehículo. Los ancianos, lentamente, se apartaron ocupando sólo uno de los dos carriles. El ciclista (al que no pondré un calificativo por no parecer igual de maleducado que él) llega a la altura de los dos ancianos y se pone a sus espaldas, haciendo sonar insistentemente su timbre. Por supuesto, los ancianos continúan por el carril después de haber dejado totalmente libre el otro. Es cierto que caminaban por el carril de la dirección del ciclista, pero...

El "señor" de la bicicleta estuvo unos quince segundos detrás de los ancianos, espetándoles a que abandonaran el carril con su timbre. Cando vio que no tenía nada que hacer, pasó por la izquierda a los dos, se puso a su altura y les dijo algo que no oí (aún estaba algo lejos), los adelantó por el carril contrario, y siguió su camino... supongo que jurando en hebreo o acordándose de algún que otro familiar de aquellas personas...

Y digo yo, este ciclista, ¿necesitaba todo el ancho del carril para pasar? ¿Tan celoso estaba de cumplir las normas de circulación "bicicletera" que no quería invadir el carril contrario para adelantar sin ningún problema a aquellas dos personas que, por desgracia, iban por el único sitio por el que podían caminar sin correr el riesgo de caerse con alguna piedra, agujero o bache? ¿Por qué hay gente que cree que son los únicos que tienen derechos?

Lo que más me indigna del asunto es que la persona de la bicicleta no era un adolescente descerebrado de los que hay muchos en bicicleta; era una persona adulta, de unos cuarenta y pocos años diría yo, que supuestamente volvía de trabajar, o iba a ello. Sólo espero que cuando llegue a anciano no se vea en la tesitura de no poder caminar con agilidad y necesite transitar por lugares en los que la única posibilidad sea el invadir un espacio dedicado a otros medios de transporte.

Y lo confieso: mientras se alejaba pedaleando fui yo el que se acordó de algunas de sus capacidades intelectuales..., para mal, por supuesto. ¡Es que hay cada idiota con pedales...!

Comentarios

Yuria ha dicho que…
Si es que los ciclistas somos muy exigentes. Este verano me fui con la bici y mis dos perros sueltos y el final fue que salió otro por el campo sin esperármelo, se enredaron ellos, la perra mía cruzó veloz por delante de mi bici, y me caí al suelo. Aún tengo dos cicatrices...

Imprudencias de avezados ciclistas.

pd: Aquello de "Mare Nostrum" lo dejé, para que lo suprimas.

Un abrazo.
Luis y Mª Jesús ha dicho que…
Cuando leía a nuestra amiga Laurita y sus problemas con los alumnos me daba pena pensar en el mundo estamos construyendo.
Hace un mes me publicaron en "Con ojos de mujer" de Alfa y Omega" mi opinión sobre los jóvenes y la violencia, en la que incluyo la verbal. Sabater en León nos llamo caníbales a los padres que nos negábamos a someternos. Te lo mandaré.
Un abrazo
Anónimo ha dicho que…
Realmente los ciclistas nos pasamos mucho, a veces, pero los viandantes también bastante. Creo que el problema de todo es el de siempre: respeto, y pensar un poco en los demás, servicio... ya sabes.
Me gusta mucho tu pagina sigue así