Lo siento, pero no creo


Me encuentro en el autobús con una amiga y la veo sacar un libro del bolso. Curioseo sobre el título pero no consigo verlo, así que me intereso: es un libro sobre su signo del zodiaco para lo que queda de este año y el siguiente.
Me extraño porque es una mujer inteligente, con estudios y con bastante sentido común. Le pregunto con algo de sorna:

-Te aburres en el trabajo, ¿no?
Pero ella me contesta totalmente seria:
- No, lo he comprado porque quiero ver cómo va a ser mi año para animarme o terminar de deprimirme.
- ¿Tú crees en esas cosas? - le pregunto. Le da la vuelta al libro y me enseña en la contraportada la foto de una señora que, al parecer, es sicóloga, astróloga, y además trabaja con el padre Pilón, por lo visto un reconocido parapsicólogo, que además es sacerdote. Con esto me quiere decir que esa señora es totalmente fiable. Que tiene estudios de astrología y sicología, y que con eso ya puede predecir el futuro según los astros.

No puedo por menos que sonreír y decir: "pues ni idea de quiénes son estas personas, pero vamos, ¿no te salía más barato un tebeo para distraerte?"...

Entonces me pregunta por mi signo zodiacal, a lo que le contesto que soy Sagitario por el horóscopo "normal" y Rata por el horóscopo chino; una buena combinación, le digo: Sagitario, mitad hombre mitad caballo, en lo físico, y rata en lo económico... Y la conversación ha discurrido la mitad del trayecto del autobús en el que ella no leía el libro, entre sus lamentos por tener a Saturno y Plutón alineados en su quinta morada, y mis bromas con el contínuo cambio en la nomenclatura de Plutón y su designación o no como planeta de pleno derecho.

Lo siento, no creo en los horóscopos. Me niego a creer que una alineación de planetas, estrellas, galaxias o nube de mosquitos puedan hacernos ser de tal o cuál forma, o marcar nuestra existencia. Pero lo que me hace gracia de ésto es que la gente que cree en los horóscopos, a menudo, no cree en Dios. Es curioso que se mercantilice de tal forma la fe o la ciencia.

Porque en el tema de los horóscopos se quiere convertir a la ciencia en fe: lo dice la astrología, así que hay que creerlo (también habría que saber según qué manual de antiguos brujos o pitonisas o druidas se interpretan los signos astrológicos). Y por otro lado existe ese empeño estúpido del científico por querer explicar científicamente las cosas de la fe.

O sea, yo debo creer que soy apasionado, intelectual, honesto, sincero y simpático; que me caracterizo por mi optimismo, mi modestia y mi buen humor (bueno, digamos que, a grandes rasgos y con matices, es cierto, pero no es a lo que vamos) porque lo dicen los astros; pero, por supuesto, no puedo creer en la existencia de Dios porque, científicamente, no puede probarse.

Pues lo siento, pero no creo. No creo que mi futuro esté "escrito en las estrellas", ni que un planeta a millones de años luz de distancia pueda influir en mi futuro.

Por supuesto que ésto tiene una lectura más de fondo, para tal vez la haga otro día. Ahora se está alargando demasiado esta entrada.

Comentarios

El último de Filipinas ha dicho que…
Yo tampoco creo en horóscopos y demás zarandajas, pero cuando algún creyente en ellos me pregunta por mi signo, ávido de demostrarme que gracias a ello va a desvelarme algo de mi carácter o circunstancias, respondo: Lo siento, lo he olvidado. Hace ya mucho que nací y debe haber caducado.
Por cierto, Anguita y Blas Piñar tienen el mismo signo zodiacal.
Juanma Suárez ha dicho que…
Bienvenido JAREB, y gracias por la visita y el comentario.

Curiosa y reveladora esa coincidencia entre Anguita y Blas Piñar que dices. Claro que hay que tener en cuenta que mi signo zodiacal coincide con el de Tom Cruise, Brad Pitt, Steven Spielberg, Walt Disney, Bruce Lee, Jimmy Hendrix, Mark Twain, Woody Allen, Frank Sinatra, Beethoven...

¡¿A ver si va a ser verdad eso de que los sagitario tenemos alma de artistas?!
DeLaCruz ha dicho que…
juanma, sería interesante saber si tienes el mismo signo que Mark Knopfler.

Yo creo que lo único que pueden controlar los astros son las mareas y eso tiene explicaciones físicas.

Yo siempre les he dicho a los que creen en estas cosas que no son más que supersticiones y que ser supersticioso es de mala suerte.

Saludos
Juanma Suárez ha dicho que…
RICH, me apunto tu frase. Por cierto, no tengo el mismo signo que Marky. Él nació el 12 de agosto y yo el 12 de diciembre. Nos separan 4 meses..., y 23 años.
La Dama Zahorí ha dicho que…
¿Para ti la gente que más cree en los horóscopos es la que menos cree en Dios? Mmmm, no sé, pero pienso que es precisamente lo contario (o al menos es lo que más veo en mi entorno): la gente que más cree en Dios es la que también cree más en estas cosas, seguramente porque para ellos, tener fe significa creer en todo lo que no se puede percibir por los sentidos (qué cartesiano me ha salido esto, joder...:) ). Como ya te digo, lo veo así por la gente que me rodea, porque los que no creen en Dios, tampoco creen en nada más. Salvo un amigo mío, que es budista, el resto se mueve en estas dos direcciones que te comento. Creo que son casos dignos de verdadero estudio. Para la mayoría de la gente, lo importante es creer, no importa en qué, mientras que otros se definen por no creer, no importa en qué.

Tus posts siguen tan interesantes como siempre, Juanma, no has bajado el nivel ni un ápice. Felicidades :)
Juanma Suárez ha dicho que…
Querida Laura, por lo pronto me alegra muchísimo que des señales de vida.

Por otro lado, es cierto que a veces la gente que cree en Dios cree también en otras cosas (dígase horóscopos, cartomancia y cosas de ésas...), pero me parece un poco incongruente (y es sólo mi punto de vista. Algún día haré una entrada a este respecto..., tal vez).

También es verdad lo que dices sobre que para la mayoría de la gente lo importante es creer, aunque no estoy tan seguro de que no importe en qué se crea. El problema es que la existencia humana sin fe es complicadísima de entender (si no imposible) y la gente se agarra a lo primero que le haga sentirse algo "protegida". Por eso hay gente que se gana la vida robando a pobres infelices con esto de las cartas, el futuro, los astros... Y de éso es de lo que estoy más en contra. El resto no deja de ser, para mí, un divertimento. De hecho yo mismo me encargaba de la sección de horóscopos en la revista del instituto. Claro que no creo que acertáramos nada ni una sola vez, fundamentalmente porque ninguno de nosotros éramos astrólogos, ni sicólogos ni nada parecido. Eso sí, era una sección que tenía mucha aceptación entre la gente.

Pero bueno, Laura, gracias por tus visitas. Es un honor tenerte por aquí. Trataré de que mis entradas sigan resultándote interesantes, y ya sabes, para lo que quieras...