¿Qué hacemos?

¿Y ahora qué? En esta espiral genocida en la que nos ha embarcado nuestro democrático gobierno, resulta que, no conformes con acercarse peligrosamente (yo diría que incluso superando) al nazismo, quieren hacer cómplices a los niños de sus bacanales asesinas.

Nos escandalizamos cuando vemos niños pequeños cargando fardos que superan en bastantes veces su peso, niños explotados sexualmente en islas paradisíacas para regocijo de ricos y enfermos, niños portando armas como si fueran juguetes y perfectamente pertrechados tras su uniforme militar, niños usados para mendigar un mal mendrugo de pan o usados para portar drogas de un lado a otro como vulgares camellos... Todo nos escandaliza y nos produce desasosiego. Eso sí; podemos soportar que una niña de 16 años tenga la opción de ir a la farmacia y, por mor de nuestra querida democracia y de nuestro gobierno tan democrático, automedicarse y asesinar a un ser humano sin seguramente ser consciente de lo que realmente hace porque nuestro democrático gobierno ha decidido qué es o no es un ser humano; quién tiene que vivir y quién puede ser aniquilado; quién es necesario y quién un mero objeto de usar y tirar...

Eso sí, todo muy democrático, tal y como accedió Hitler al poder.

Comentarios

Yuria ha dicho que…
Yo también estoy que ardo, Juanma.

¿Se puede hacer algo? ¿Tirarse a la calle en protesta continua y masiva? Aunque se rían de nosotros, si, hay que protestar.

Abrazos.
eligelavida ha dicho que…
Tienes toda la razón. La hipocresía de esta sociedad hace que nos escandalicemos con fotografías como la que publicas (y no es para menos), pero que pongamos en manos de nuestras niñas un arma mortal con toda tranquilidad. Una comparación muy buena y REAL.
Luis y Mª Jesús ha dicho que…
No podemos parar de denunciar, en el blog, en la calle, en el trabajo...
Hace año y medio estudiando el Máster de Matrimonio y Familia decidí hacer un trabajo sobre suicidio en la adolescencia y juventud, tuve que dejarlo porque no soportaba seguir. Son escalofriantes las cifras de suicidio en Europa y estoy convencida de que aumentaran.
Un abrazo